Hoy hemos sabido que las obras para la instalación en Pariza de la fibra óptica están a punto de arrancar. En un mes, nos aseguran, podremos disfrutar de esta tecnología que nos permitirá conectarnos con el mundo en tiempo real.
Sin duda se trata de una gran noticia para el desarrollo de este condado tan injustamente olvidado por las instituciones de uno y de otro lado, y también una oportunidad de futuro que debemos aprovechar. Por ejemplo, para atraer a nuevos habitantes con el atractivo indiscutible de que podrán trabajar online.
Pero no todo puede ser mirar hacia adelante. También debemos mirar por el espejo retrovisor para honrar a nuestros antepasados. Como a aquellas abnegadas mujeres que llevaban la colada a cuestas hasta el lavadero de Pariza para frotar a mano, bajo un agua helada, la ropa de sus casas. Lugar de confidencias, risas y esfuerzo compartido, aquel viejo edificio, el wifi de la época, necesita recobrar su esplendor para recordarnos quiénes somos y de dónde venimos. El futuro, para de verdad serlo, debe tocarnos la fibra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario