Nací en Treviño en casa de labradores. Fui a una escuela nacional hasta los 14 años. Ahí acabó toda mi formación. Trabajé en el campo. No me gustaba. Fue para mí un trauma. Pero poco a poco lo fui aceptando y asumiendo.
Trillo - JMBenito CC-BY-SA 4.0 |
En el campo trabajaba de sol a sol. Había que preparar la tierra para sembrar. Los bueyes a los que había que uncir en un yugo para enganchar el bravant y arar la tierra. Después marcenar donde se realizaba con paja un surco en la tierra y hacer márcenes para echar la semilla de forma manual con una cesta, o si no, con un saco que se lo ponían como estilo bandolera. Las semillas se preparaban en casa con vitriolo que se deshacía con agua revolviendo. También utilizaban orina. Se abonaba y acto seguido se rastreaba con las mulas enganchadas al rastro. Ahora a esperar que gernille la semilla y vigilar la planta, si tiene enfermedad, hierba o alguna plaga. Una vez la mies estaba madura, a segar. En aquel momento se segaba con la atadora, máquina de segar de la que tiraba una pareja de mulas y por delante de las mulas, la pareja de bueyes. Primero había que desorillar la pieza (llamábamos así a la finca) que se segaba a mano. Se hacían gavillas que había que atar con cuerdas. Terminada la siega, se trillaba (el trillo es una obra de arte) y otros, con máquina trilladora que era un avance y más rápido. A la trilladora le pusieron un elevador por donde subían los gavillotes, que lo inventó y patentó el herrero de Treviño, Santos Ruiz de Samaniego.
De enero a abril se labraba la tierra y se sembraba el trigo, cebada, avena, alholva, yero, alfalfa, patatas y la remolacha. Septiembre era un mes de descanso y relajo. Se dedicaba a cortar leña para el próximo año. Así que mientras descansas, haces leña.
De octubre a diciembre, la recolección de patatas y remolacha. Cuando llovía o nevaba se envasaban las patatas y el trigo en sacos. Una curiosidad envasando el trigo: poníamos el peso de la báscula en 71 kilos; el peso neto era 70 kilos; el saco pesaba un kilo. Mis hermanos y yo tuvimos la curiosidad de pesar del saco vacío y pesaba 800 gramos. Movimos el peso de la báscula en 70 kilos 800 gramos y mi padre muy serio enfadado y rotundo dijo "el saco pesa un kilo". El cereal se entregaba en el Servicio Nacional del Trigo.
Pueblo de Treviño y su silo Fuente: Mentxuwiki CC-BY-SA 4.0 |
Cuando nevaba mucho se dedicaban a hacer ramales y sogas. Se reunían tres familias: eran dos hermanos tíos míos y mi padre. Yo ese día no quería ir a la escuela, porque quería hacer ramales. Me gustaba ver cómo los hacían. En todas estas labores, toda la familia arrimaba el hombro: abuelos, padre, madre, hijas hijos y el criado (antes de llamarnos el criado, ahora se le llama obrero). Todos implicados en las labores de una casa de labranza.
Hoy el campo se ha mecanizado. Esto supone una inversión. También ha avanzado, concentración parcelaria, cooperativa de cereales, regadío. Pero a pesar de que el trabajo es menos penoso, se cierran casas de labranza. Todo se labra y se siembra con menos personas agricultoras.
No sé el deparará el futuro, pero seguro que avanzará. Cómo, no lo sé. Para terminar con la letra de una jota:
Mi padre fue labrador
mi abuelo fue labrador
y yo como labrador
a un labradora quiero.
Begoña
Cuaderno de Begoña |
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