Nos comentaba Ricardo Garay en la marcha por la igualdad que muchas personas tienen muy buen recuerdo de Micaela. Y seguramente sea porque era una mujer a la que le gustaba escuchar lo que las personas de los pueblos tenían que contar sobre la historia de los mismos.
Para seguir los pasos de Micaela, o de cualquiera, es importante contextualizar la época en la que vivió y sus circunstancias. Se educó en la República. Tuvo que enfrentarse a situaciones difíciles y no habituales para una mujer, como investigar, con mucha dedicación y constancia, o tener autonomía...
Hoy en día en el taller de saberes y sabores pretendemos también que las mujeres de los pueblos tengan herramientas (grupo de WhatsApp y blog) para recuperar, poner en valor y compartir las historias y vivencias de sus pueblos, de sus vecinas y vecinos... Percibir los cambios que han ido produciéndose en los lugares y en ellas mismas. Y prestar atención y cariño a realidades vitales e invisibilizadas a las que la Historia hegemónica no prestó atención (labores, inquietudes, sueños y anhelos de las mujeres, idiosincrasia de los pueblos, usos y costumbres...).
Mentxu
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